Test AB en el marketing En Posicionamiento Web Science te enseñaremos ¿para qué sirven los test A/B en el marketing? Este método permite potenciar las estrategias de posicionamiento y obtener mayor conversión sin una inversión económica elevada. Las herramientas para aplicarlo están a tu alcance y su gestión no es complicada ¿quieres aprender a usarlos? Quédate con nosotros en este recorrido.

¿Por qué se usan los test A/B?

Comencemos con un ejemplo de la vida cotidiana: la boda de tu amigo. No sabes que vestimenta utilizar, si combinar con rojo o con azul ¿qué color producirá más impacto en tus antiguos compañeros de clase? La decisión es difícil, ahora imagina que puedas crear un clon de ti que lleve una de tus opciones de vestimenta a modo de prueba. De esta forma será sencillo determinar el impacto que tiene cada tonalidad en los invitados. Así son los test A/B o Split test, pero aplicados a un espacio en internet. Los test A/B son un método de optimización efectivo que tiene varios años entre las tendencias de marketing digital. Te presenta dos elementos para realizar una comparativa. De esta forma se determina el impacto que tiene en los visitantes cada una de las versiones y cuál de ellas te genera más conversiones, engagement o registros. En ocasiones nuestra concentración al crear una web es optimizarla a costa de lo que sea. Pero si algo no anda bien ¿por qué no probar otro camino? La filosofía del método A/B se basa en utilizar lo que es medible para potenciar los resultados. Los cambios entre webs no tienen que ser drásticos. Modificaciones en los llamados de acción, color de cabecera, tipografía o botones sociales pueden hacer la diferencia. Realizar un testeo es una manera lograr el éxito en el marketing online siempre que se tengan los objetivos claros desde el principio. Te llevaremos a conocer los secretos del test A/B, los pasos a seguir, la medición de sus resultados y las herramientas de las que te puedes valer para realizarlo.

Cómo hacer un test A/B en 6 pasos

Los objetivos, herramientas y estrategias que utilices para aplicar un test en tu web son las claves para obtener resultados óptimos. Emplear este método no es cosa del otro mundo. Una parte de tu audiencia va a visualizar una de las versiones de tu página (50%), mientras que la otra verá la original (50%). En cada una podrás medir la reacción de tu público antes los cambios y determinar el origen del problema. Las herramientas de seguimiento por medio de las cookies realizarán un monitoreo de la actividad de los visitantes. Al final los resultados hablarán por si solos y te ayudarán a implementar los cambios para optimizar la web. El proceso es simple, pero veremos pasos a paso como usar los test A/B en el marketing.

1. Ten un objetivo claro y definido

Para comenzar por “el camino de rosas” lo mejor es determinar el objetivo final a lograr con la prueba. Pregúntate ¿qué quieres hacer? ¿Qué problema notas en tu web que quieras mejorar a corto-mediano plazo? Esto es lo que va a determinar tus datos medibles. Aumentar las conversiones en tu e-commerce, recibir más engagement por los contenidos, tener mayores registros o visitas son algunos de los objetivos más comunes aplicables a esta técnica de marketing digital. Es necesario que simplifiques tu objetivo para hacer que llevadera la medición y aplicar los cambios precisos. Por ejemplo, si tienes una tienda online y quieres determinar ¿qué oferta de ropa es más atractiva?  En una versión utilizas “30% en camisas deportivas” y en otra “30% en chaquetas”. Así vas a medir la propuesta que es más exitosa en las ventas.

2. Determina los cambios

Ahora con un objetivo claro es hora de visualizar aquellas zonas en donde aplicar los cambios. Puedes modificar títulos, llamados de acción, colores de los botones en formularios, tipografía, botones de compartir, color de cabecera y demás. Esto dependerá de tu objetivo. Por eso enfatizamos lo necesario que es ser concreto y claro en tu estrategia de test A/B. ejemplo cambios test ab No hay límites para los cambios, implementa los que consideres necesarios y acordes al tiempo de tu estudio.

3. Recoge tus activos

El hecho de que implementes cambios en tu web no significa que debas ponerlo en línea si no te da los resultados que esperas. Si el cambio no te da los resultados que esperas ¡no debes hacerlo! Las modificaciones no son garantía de esto y debes cuidarte de no caer en el error de ignorar tus resultados.

4. Escoge tu línea de tiempo y a tus sujetos

La duración de tu prueba depende de los objetivos para los que sirva tu test A/B y también de la cantidad de visitantes. Con ese número ¿cuánto tiempo te tomaría obtener resultados de peso? En esta técnica se recomienda un máximo de 3 meses en las webs con un flujo de visitantes medio. Necesitarás una muestra sustanciosa de sujetos para que vean la versión alternativa de tu web. Con las herramientas de gestión adecuada te será más cómodo determinarlo y recibir ayuda extra de esta tecnología.

5. Usa herramientas para gestionar tu test A/B

La parte jugosa que estabas esperando ¿qué herramientas utilizar para poner a funcionar los test A/B en el marketing? Hay desde gratuitas hasta con opciones de pago en precios asequibles. Te recomendamos 5 que te ayudarán a llevar el proceso.
  1. Google Analytics: Una herramienta indispensable para tus primeros análisis y que seguro conoces bien. Integra dentro una sección de experimentos que te permite crear y configurar un test A/B en la zona Website Optimizer. Con esta web podrás optimizar, medir y descubrir lo que quieren tus visitantes según su interacción y analizar el proceso y resultados.
  2. Optimizely: Aliada para tu estrategia de marketing online ya que su especialidad está enfocada a este tipo de pruebas. Es de pago, pero asequible con planes básicos desde los 15 euros incluyendo a visitantes de prueba.
  3. Crazy Egg: Si las estadísticas por sí solas no te agradan tanto puedes probar con mapas de calor. Este es el servicio para medir las interacciones de tus visitantes en la web. Con ella puedes determinar los principales focos de atención de los usuarios al ingresar al sitio.
  4. A/B Tasty: Con ese nombre más claro imposible. Es una herramienta hecha a la medida para hacer una prueba comparativa. Una de sus atractivos es su interactividad y lo sencillo que resulta gestionarla. Ofrece paquetes desde los 29 euros.
  5. Visual Website Optimizer: Una herramienta completa para tu testeo con planes desde los 49 euros por mes con 10 mil visitantes. También incluye una función para ver mapas de calor en su plan básico.
  6. MDirector Landing Optimizer: Si tu objetivo primario es optimizar tú landing page esta es una herramienta simple para hacerlo.

6. Realiza un informe de los resultados

Listo, ya iniciaste tu test A/B ¿cómo van esos resultados? Analiza tus datos, tasa de rebote, conversiones o engagement. Crea un informe e implementa los cambios (o no) que atraerán nuevos clientes a tus contenidos o productos.

Consejos finales para una comparativa exitosa

  • Hacer un test A/B representa una inversión menor al costo de las campañas de publicidad. Si los anuncios online no funcionan para atraer clientes algo va mal. Deja de poner tu dinero en el lugar incorrecto y realiza una comparativa.
  • No implementes cambios al azar, los resultados son claros y debes guiarte por ellos.
  • Define la complejidad de los cambios a implementar y la razón de hacerlo.
  • Previo a tu estudio determina los problemas significativos en tu web y en estos aplica las modificaciones de prueba.
  • Simplifica los pasos y plataformas de compra para que el usuario tenga más posibilidad de realizar una acción en la web (para los e-commerce).
  • No olvides crear un manual de los resultados e hipótesis para futuras referencias.
  • Marca una fecha de inicio y finalización, recuerda que lo recomendado son 3 meses. Pueden ser menos según la muestra de visitantes.
¿Te animas a incluir los test A/B en el marketing online de negocio? Déjanos saberlo en los comentarios. No olvides pasarte por nuestro blog para ver más contenido y compartir con tus colegas en redes sociales. Test AB infografía Fuente infografía

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